Después de Pinedo, Denia era mi segundo triatlón en el calendario de 2011. En este caso, a diferencia de Pinedo, nos apuntamos unos cuantos del Club Triatlón Stadio (en total 12).
Al ser por la tarde y lejos de la capital, me tocó comer a media mañana. Allá las 12 me metí un buen plato de tallarines a la carbonara, con la incógnita de cómo me sentaría para por la tarde. Y me sentaron francamente bien...
Había previsiones de lluvia, y en el camino de ida nos diluvió en Benidorm. Eso sí, al llegar a Denia hacía un solazo que sufrimos en la cola de los dorsales, y en la cola para entrar a la transición. De allí fuimos directos a la playa, donde me di cuenta que había olvidado ponerme la cinta del pulsómetro.
Calentamos un poco en el agua (sin neopreno), y nos colocamos en la caja de salida. Hay que reconocer que se lucieron con la zona de salida; justo en ese tramo había cantos rodados en la orilla, y un peñón de un metro y medio de diámetro justo en medio, lo que hizo dividir en dos grupos a la salida.
La salida se demoró unos 15 minutos (¿os acordáis del comentario del solazo que caía?), y cuando dieron el bocinazo, para variar me quedé detrás del todo. Poco después me arrepentiría ya que nadé relativamente rápido.
Nota: Si sigues la línea del globo con la boya de la derecha de la foto, se me ve con el brazo hacia atrás.
Aquí se puede apreciar los dos grupitos que se formaron antes de la primera boya.
La natación, a diferencia de Pinedo, fue en un mar plato y sin corriente, con las boyas muy visibles. Esto es, todos bien juntitos para al llegar a la primera boya, empezar los golpes. Yo intenté pasar a la gente de forma "limpia", pero hubo algunos que se llevaron varias coces "cortesia de mi tren inferior" al intentar pasarme por encima o cogerme del mono.
La transición tranquila, quitando el hecho de que me gritaron al menos 3 personas cuando iba corriendo para que me apartara y dejarles paso. Y no es que corriera lento o estuviera justo en medio, es que ellos iban escopetados intentando recuperar ¿2 segundos? en la transición.
Al montarme en la bici, empieza a sonarme algo en la rueda delantera. Al parar, tengo que enderezar el sensor del cuentakilómetros que tocaba con los radios, y de paso terminar de ponerme las zapatillas (total, ya estaba parado).
El recorrido de la bici era prácticamente llano, casi recto con dos giros de 180 º y una gran cantidad de baches, socavones, agujeros y badenes. Esto unido a velocidades punta por encima de 40 km/h lo hacía peligrosillo. En mi caso hice dos vueltas haciendo la goma en un grupo, siempre a la cola, hasta que peté y me descolgué, haciendo la última vuelta en solitario.
Por otra parte, el descolgarme hizo que entrara en la T2 en solitario, evitándome el tapón. De la T2 no puedo destacar demasiado, más o menos rápida y a intentar correr, que de eso se trata...
La carrera, para variar, se me dio bastante mal. "Extrañamente" no me iban las piernas, totalmente agarrotadas del ciclismo, y estuve más o menos una vuelta (de dos) sufriendo mucho con cada zancada.
Y claro, al haber salido bien posicionado en el agua, y haciendo un sector de bici decente, me empezó a adelantar hasta el apuntador. Da igual todo lo que te conciences de que te van a adelantar, cuando empiezas a ver el goteo de gente que te quita las pegatinas, tu moral se va socavando.
Javi, un compañero del equipo, se vino con nosotros pero al final no compitió por enfermedad. Estuvo animando todo el rato al pie del cañón, y a principios de mi segunda vuelta me dijo que iba a hacer un "tiempazo", que no me cebara corriendo. Justo el empujón de moral que necesitaba.
Y después de hacer un discretísimo sector de carrera a 4:55 el km, y apretando los dientes, pasé el arco de meta. Al final, 1:16:06 para mi segundo triatlón sprint, con un tiempo bastante más bajo del que me esperaba. Muy contento, y con las ideas bastante claras de qué cosas tengo que mejorar.
La carrera, para variar, se me dio bastante mal. "Extrañamente" no me iban las piernas, totalmente agarrotadas del ciclismo, y estuve más o menos una vuelta (de dos) sufriendo mucho con cada zancada.
Y claro, al haber salido bien posicionado en el agua, y haciendo un sector de bici decente, me empezó a adelantar hasta el apuntador. Da igual todo lo que te conciences de que te van a adelantar, cuando empiezas a ver el goteo de gente que te quita las pegatinas, tu moral se va socavando.
