martes, 29 de abril de 2014

10.000 visitas

          Parece que fue ayer, y sin embargo hace ya casi 3 años del 10 de junio de 2011, que fue la fecha de inicio de andadura de este blog. Y ayer, revisando las estadísticas de blogger, vi que marcaban un número redondo:


          Nada más y nada menos que 10.000 visitas a este humilde blog, que se dice pronto. Podríamos descontar las visitas propias que blogger cuenta cuando le da la gana, cuando previsualizas el post, los bots de internet y todo eso, pero como entonces adelgazaría mucho la cifra, por lo que me quedo con las 10.000. 

          Así que, a partir de ahora, el equipo de diseño y márketing hará un estudio pormenorizado de dichas visitas, estratificará en grupos de edad, intereses y contenidos y potenciará la publicación en los temas más rentables. En román paladino, que seguiré publicando cuando buenamente pueda y quiera...

sábado, 12 de abril de 2014

Bico Duatlón de Alicante (6-IV-2014)



           Una de las novedades del calendario de 2014 ha sido la primera edición del BICO duatlón, de marcado carácter popular. Personalmente no me gustan demasiado los duatlones; sólo he hecho uno y acabé penúltimo de mi categoría: (Benidorm, 2011, AQUÍ.) Sabiendo que la carrera a pie es mi gran losa, era casi temerario apuntarme, pero tenía buena pinta y no me lo pensé demasiado. Además, se apuntaron algunos compañeros del Tri-Stadio, y también se apuntó mi hermano, por lo que no tenía excusa.

          El domingo amaneció soleado, con el día anterior haciendo un calor bastante importante (para ser primeros de abril). Al ser casi en casa, decidimos bajarnos Borja, Luis (mi hermano) y yo con la bici desde el Cabo hasta el Postiguet. La idea fue buenísima, porque no había nada de tráfico, no tuvimos que aparcar y llegamos en escasamente 15 minutos, y con el calentamiento de bici hecho.

          Dejamos las bici ya colocadas, en un box donde unas cuantas bicis de montaña... ¡¡incluso dobles suspensiones!! Con un espacio justito justito dejo la bici con las zapatillas con gomas preparadas para una rápida transición, el bidón y el casco. 

 La de bidón rosado y número de rima graciosa

          Empieza a llegar gente, entre conocidos y familia, y para variar hago un calentamiento a todas horas insuficiente de carrera; de momento todas las previsiones se estaban cumpliendo a rajatabla. Los compis nos vamos colocando en la salida, atrás (como siempre), y con cachondeo algo tenso por los nervios de la salida. Y como siempre, cuando dan la salida la gente sale escopetada como si regalaran algo a los 200 metros.
Meeeeec (a mi hermano se le ve la cabeza detrás a la izquierda)

          Además de la típica gracieta de "¿Regalan algo allí delante?", lo primero que veo es que la gente corre mucho, e incluso los populares populares han salido a cuchillo. Yo voy mirando el pulsómetro viendo como iba a hacer mi primer km a menos de 4:30 min/km, así que bajé un poco el pie y empezó a adelantarme hasta el apuntador. De momento, previsiones cumpliéndose a rajatabla (II)

A la derecha, 50 metros y ya mirando el ritmo

          Total, que dos km por debajo de 4:30 y decido bajar una marcha viendo que no aguantaría hasta el final el ritmo. Así que a disfrutar del paisaje controlando el ritmo y "disfrutar" de cómo me adelantan.

Ritmo 'suave', posando para la cámara

          Damos la vuelta en el restaurante "La Cantera", volvemos por el Postiguet, zona Volvo con escaleras (subidas andando por supuesto), vuelta por la sombra (que ya empieza a pegar el sol) y vamos entrando a la transición. Como siempre digo, llegar de los últimos en los duatlones te garantiza encontrar tu bici rápido, como fue el caso. Transición ensayada y rápida, salvo por el detalle de ponerme el casco con la visera. Cuelgo la foto del momento, pero es que hay un vídeo...

"Quitar visera, poner casco". En ese orden...

          Domingueradas aparte, me doy vidilla en la transición y al llegar a la línea de montaje, encuentro un tapón. Simplemente pego un grito, sigo corriendo, busco un hueco y 5 metros más allá me monto. Pies dentro de las zapatillas a la primera, y a apretar dientes que toca subir las canteras. 

          De la bici no tengo demasiado que contar, salvo que no miré el pulsómetro en ningún momento, e intenté ir al 100% de lo que daba. Y esta actitud provocó que empezara un goteo de adelantamientos, tanto por mis ganas subiendo (de pie prácticamente toda la subida) como bajando (arriesgando y moviendo desarrollo).
Apurando el arcén en el giro
          
          En el giro del Scalextric, las 3+1 veces que pasé intenté apurar al máximo; según familiares incluso en plan kamikaze, pero es que quería recortar el máximo tiempo posible. Y honestamente, seguía el goteo de gente por lo que yo me motivaba más. De hecho, coincidí con otro competidor que iba con un ritmo similar, nos entendimos más o menos bien y estuvimos dos vueltas dándonos relevos y colaborando.

         Total, que llegamos al final del sector de bici, y vuelvo a intentar apurar al máximo en la transición. Pies fuera a más de 30 km/h, me cuelgo de un lado y apuro casi al centímetro la línea de desmontaje. Tanto que un par de voluntarios me gritaron que la línea estaba ahí.

Imagen cortesía del tocayo Andrés (I): "Descalzándome en la bici"

Imagen cortesía del tocayo Andrés (II): "Apurando al centímetro"

          Bajo, hago una transición rápida, vuelvo a ponerme la visera (quitándome antes el casco, nota importante), y me pongo a correr. Justo al salir al circuito veo a un chaval casi cojeando. Al pasar a su lado le doy ánimos, que enseguida se pasan las molestias, y como si de un comentario premonitorio, a los 10 pasos se me agarrotan los gemelos. Por desgracia, previsiones cumpliéndose a rajatabla (III)

          Con el ritmo bajado a unos peligrosos 6 min /km y apretando los dientes, empiezo a ver como todo lo ganado en el sector ciclista se va difuminando, y como gente que había adelantado empieza a afilar los colmillos. Así que toca ir corriendo como un Chiquito de la Calzada triatlético, musitando un "no puedo no puedo". El que me viera correr en el primer km de la segunda carrera sabrá que no exagero lo más mínimo. 

"Siete caballos vienen de Bonanzaaarrllll"

          A partir del km empiezo a poder alargar algo la zancada, y a ir algo mejor. En el punto de giro echo un ojo a los compañeros a ver por dónde van, y veo que he abierto sitio por detrás, y que ni por asomo cojo al de delante. Por si acaso sigo manteniendo el ritmo y la sonrisa, hasta afrontar la recta de llegada. Y aquí viene el momento estrella del duatlón; por lo visto iba por delante de la primera chica, así que cuando voy a entrar empiezan a hacerse un lio de si suben la cinta o no (imagino que mis voluptuosos senos les confundirían). Así que después de algo de duda, decido saltar la cinta justo a la entrada. Y la tocaya Andrea me caza justo en el aire. 

Foto cortesía de Andrea; BSO: Seal -  Fly like an eagle

          Carrera terminada, sonrisa permanente, y a arrasar el avituallamiento: fruta, barritas, barrita de conguitos, isotónico, agua, y alguna cosa más en un avituallamiento rozando el sobresaliente. Van llegando los compañeros (mi hermano llegó 4 posiciones por detrás), después Borja y Carles y algo después Salva. Recogemos las bicis de forma lenta pero ordenada, nos juntamos un ratejo y empezamos a contar batallitas-excusas. Y a saludar a gente, que coincidí con un montón de conocidos: Krisztina, Javi y Karin del Trinet (¡gracias por los ánimos y las fotos!), los dos tocayos (Andrés y Andrea), el propio Isaac que organizó pero también animó desde la moto, Pablo con su flamante montura, Dejan, y por supuesto la familia (mujer, niño, cuñada suegra, padre).

          Y en cuanto al tiempo, muy contento: 1:04:06 para un duatlón "algo más corto de lo habitual", y de marcado carácter popular. Posición 60 de 220 en la general, 21 de 45 en categoría 30-34, y haciendo el parcial 35 de bici del total. Muy contento por las sensaciones, así como por la planificación: todo el rato fui con el guión previsto, y aunque hiciera un primer mal parcial (a 4:44 min /km), para mí era un ritmo bastante interesante.


          Para los curiosos, aquí os dejo los 5 parciales de mi pulsómetro: CARRERA 1 - T1 - BICICLETA - T2 - CARRERA 2

          En resumen, una carrera de la que he disfrutado mucho, muy bien organizada (todo el recorrido vallado, circuito de bici duro y cerrado, siempre pegados al mar), con buen avituallamiento y pudiendo sacar la bici rápido.No se puede pedir mucho más, salvo el poder correr a 3 pelaos el sector de carrera. Pero eso creo que no depende de la organización....       

viernes, 4 de abril de 2014

II Cross de la Albufereta (30-III-2013)


          Al igual que el año pasado, este año he vuelto a correr el Cross de la Albufereta (que para mí seguirá siendo el Cross de Cabo Huertas). Antes, hagamos un recordatorio del año pasado (AQUÍ): 1:09:42, posición 94 de 122 de mi categoría, 176 ppm de media, ritmo medio de 6:31 min /km.

          Este año tenía esperanzas en hacerlo bien en este cross: estoy entrenando con algo más de cabeza, había entrenado previamente las partes más sensibles del recorrido, e incluso había comprado unas zapatillas específicas de trail (Salomon XR Mission).

          La mañana amaneció fría, muy fría: eché de menos unos guantes y una capa más de camino a la zona de salida. Una vez allí, recojo dorsal y chip, me desvisto y encuentro a dos compañeros de club: Emilio y Salva. Foto del "Team Albufereta" para el recuerdo:

Uno de los tres hizo podio...

          Calentamos un poco (demasiado poco, para variar), y cuando quiero darme cuenta ya estoy en la línea de salida, pero al final. Echo un ojo a ver si veo a Salva, suena la bocina, y la gente sale en desbandada. Curiosamente, aunque lo cogí a medio recorrido, resulta que Salva y yo salimos juntos. Una de las fotos oficiales así lo atestigua, y mi empanamiento hizo que no lo viera.

Arriba a la derecha los dos tíos más despistados de la carrera

          La gente se va estirando en la explanada del puerto, y al llegar a los locos, para variar un tapón que hace pararnos literalmente. Y de ahí ya vamos a un terreno rompepiernas con la tónica habitual para mí: en las zonas técnicas voy adelantando a alguna persona, en las zonas rápidas me adelantan varias. Llegamos al Tobo, subo a chino chano y en el reloj de sol, como el año pasado, me pongo a andar con las pulsaciones disparadas. De momento calcadito al año pasado. Justo al final de esa subida había un fotógrafo, así que hago como que troto...


          Bajadita peligrosa, volvemos al terreno rompepiernas costero, y llegando a Cala Palmera, en una modificación de este año del recorrido, me cruzo con el primero. ¿¿¿YA??? ¡¡Pero si el año pasado me crucé con el primero 300 metros más adelante!! Seguimos por el sendero, ya cruzándonos con gente y dejando pasar cuando podíamos. Un chico de verde casi nos tira a mí y a los dos que llevaba detrás por el cortado (un saludo IMBÉCIL) en la senda estrecha camino del faro, donde me cruzo con el gran Kiko, y con Emilio que tiene pinta de podio. 

          Llegamos al faro, alargo zancada, subimos cuesta, me paro a andar, recupero en la acera, me bebo medio vaso de agua y ya toca la vuelta. Más o menos ya estaba posicionado en la cola del grupo, y hubo pocos cambios de posición entre las personas que íbamos juntos, y los pocos fueron gente adelantándome. Cuando ya giramos hacia tierra dentro, subo la ladera sorprendemente ágil, escalo el trocito de piedras y corono con buenísimas sensaciones. Un espejismo, vamos, porque es tocar la arena y me noto cual cachalote varado en una playa: si corría me ahogaba (185 ppm), si andaba me reventaban los gemelos, y pararme no era una opción.

          Llegando a la valla, y ya toca terreno favorable (para mí), donde puedo aprovechar mi inercia cuesta abajo y el conocimiento del terreno para relajarme y disfrutar bajando. Bajamos al tobo, y ya por la zona de la Calita noto como me sobra una marcha. Estoy un buen rato jugando al adelantarme con el que llevo delante, que me supera en las zonas fáciles y le relevo en las técnicas, hasta que bajamos por los locos y toca otra vez la explanada de Campoamor.

          Alargo zancada, pongo ritmo de crucero a unos estratosféricos y supersónicos 5 min / km, y llegando a meta veo que Alberto está pululando por allí. Y pienso: "Mira, voy a pasar por la meta con mi hijo de la mano". La idea era bonita, pero mi retoño se vio el percal y dijo "tururú". Y mientras tanto, los lobos afilaban los dientes detrás mía:

"Yo me aparto que la batalla tiene pinta de cruenta"

          Así que de repente me veo metido en un sprint con un conocido que me quita las pegatinas, y con una chica con la que había hecho más de la mitad del recorrido de vuelta (de hecho creo que la adelanté bajando del punto geodésico). El final os lo podíais imaginar, pero no hará falta porque hay imágenes de todo

Expresión cambiando de conformidad a "Ni de coña"

          Y el momento globero del día es dar un golpe de riñones en la meta para no dejarme comer una posición más. ¿Me jugaba un podio, quizá un espónsor? Para nada, pero tenía que hacer alguna "dominguerada" en la carrera, o se hubiera perdido el espíritu que impregna este blog. Ahí queda la foto:


          Hablando de números (los datos de mi Garmin AQUÍ): 1:05:10, posición 141 de 257 (50 de 72 en mi categoría), a 176 ppm de media y 6:01 min /km. Comparando con el año pasado, he bajado 4:30 en el mismo recorrido, yendo a la misma intensidad (pulsaciones clavadas). Parece que se nota eso de entrenar con algo de continuidad y de forma específica.

          Ya en meta voy al avituallamiento, bastante abundante, al poco llega Salva, con un muy buen tiempo para ser su primera vez, y confirmo que Emilio ha hecho primero de su categoría. Con una ampolla del tamaño de Pamplona en el arco plantar, y bastante satisfecho por el tiempo (no así por las sensaciones y táctica empleadas) enfilo ya para casa.

         En resumen: una carrera bien organizada, con un recorrido duro y muy bonito, y todo organizado de una forma muy correcta. Vamos, una carrera que seguiré repitiendo todos los años si puedo, porque correr enfrente de casa y al lado del mar no tiene precio.