Triatlón Sprint de Valencia (7-IX-2013)

          Antes de empezar con la crónica propiamente dicha, un parrafito para la entrada número 100 del blog. ¡¡ Cien entradas ya!!

          Hace unos cuantos meses, mi hermanísimo del alma me lio para hacer el Valencia Triatlón en distancia sprint, teniéndonos que inscribir unos 6 meses antes. El tiempo pasa volando, y el verano también, así que nos presentamos el viernes 6 de septiembre en Catarroja preparados para competir. La primera transición fue meter la bici, el carrito, las mochilas, la bolsa del niño y demás en el coche, y poder hacer el viaje de dos horitas relativamente cómodos. Una vez establecidos, nos fuimos el viernes por la tarde a recoger el dorsal y dejar la bicicleta en la transición. No había demasiada gente, así que tampoco tardamos demasiado, bajo un solazo y un calor que no esperábamos; eso sí, al día siguiente daban lluvia (25% de probabilidad).

          El día amaneció tapado, y aunque no llovió si chispeó en algún momento. Allá que nos vamos a las 7 AM al puerto de Valencia; había un parking habilitado para la carrera, después de la cola y la carrerita de rigor para llegar antes de la hora de cierre (7:45) entramos en la transición y dejamos las cosas. En mi caso, zapatillas con gomas en la bici, bidón de isotónico en la bici y de agua en el suelo, voladoras, visera, casco con gafas y dorsal. De ahí a los baños para equilibrar el balance de líquidos, al muelle para ver alguna de las salidas, calentamiento de hombros y en breves me voy a la cámara de salida. Pantalán y al agua, que la salida era desde allí.

Sí, me estoy tapando la nariz

          Me posiciono detrás del todo de la línea, hago el muerto, me cuentan un par de chistes, y me relajo para la salida. Bocinazo, y saliendo desde atrás intento salir fuerte buscando huecos para posicionarme bien. Prácticamente ningún toque, y me posiciono enseguida a velocidad de crucero, después de enredarme en la corchera (en el vídeo se me aprecia perfectamente por el centro con el mono rojo y las gafas blancas, en la vertical del kayac de la izquierda)

Premio al que me reconozca

          En la natación voy buscando unos pies buenos y adelantando gente entre los huecos que voy encontrando. Las boyas las paso muy limpio y ya enfilo la larga recta de vuelta a ritmo de crucero, con las posiciones establecidas y un gran grupo a unos 20 metros delante sin poder cogerlos. La natación la hago reservona (¡¡como siempre!!), pendiente del hombro que tengo tocado y que al final no me molestó. 

          Llegamos al pantalán de salida, subo casi de un salto y enfilo corriendo la T1, abriéndome el mono (al enésimo intento) y, en primicia, no siendo adelantado por nadie en el pasillo (en Santa Pola me adelantaron como 50 personas)

           La primera transición la hago relativamente rápido, me monto en la bici, no acierto a ponerme las zapatillas a la primera (y eso que lo había entrenado una, o ninguna vez), y me preparo a sufrir en la bici. 

Carita de sufrimiento, y aún no tengo los velcros apretados

          El sector de ciclismo, por una vez, creo que lo enfoqué de forma correcta. Cogí un grupo, di relevos (quizá demasiados) cuando tocaba, sufrí a ratos , perdí ese grupo en un latigazo, y me fueron cogiendo por detrás hasta hacer otro grupo donde nos entendimos más o menos bien. Casualmente, por detrás me cogió un compi del Stadio (Josep), con el que me entendí bastante bien.

Haciendo equipo

          En la bici fui casi a tope, me encontraba con fuerzas y no quería perder el grupo. Empezó a entrar viento frontal en partes del rápido circuito, así que interesaba ir a relevos. A ratos, notaba una molestia en la cara interna del gemelo derecho, a la que no hice demasiado caso; y entre relevos, curvas y algún que otro susto finiquito las 3 vueltas y entro en la T2.

 Ajustando la línea de desmontar al milímetro

          Larga T2, me entretengo cambiando el modo del Garmin 310XT (me equivoqué programando el multisport) y bebiendo agua. Viendo el tiempo dejo la visera, me calzo las Fastswitch y me dispongo a correr lo mejor que pueda.

Gemelo agarrotándose en 3, 2, 1 ....

          Me las veía muy felices hasta que, 20 pasos después de la salida del sector de carrera, se me sube el gemelo derecho por la parte interna (sí, esa molestia del sector de bici). Doy dos pasos renqueando, y me paro a estirar gemelos y sóleos en el lateral. Vuelvo a correr y a cada paso tengo esa horrible sensación de que se va a volver a subir hasta la nuca, así que voy corriendo como puedo, con un estilo parecido al de Chiquito de la Calzada con ciática. Imaginad si llevaría mala cara, que incluso los espectadores que no animaban me animaron al verme pasar (verídico)

          Mi idea era correr más o menos a 4:40 min / km, lo había probado en los entrenos y sé que podía, pero aún tengo que dar gracias de que me saliera un ritmo de 5' el km. Conforme iban cayendo las zancadas empezó a pasar la tensión de los gemelos, pero cada vez que intentaba apretar algo me volvía la horrible sensación de tirones, así que puse ritmo de crucero y a disfrutar del paisaje.

Ché nano, ¿ ese que me adelanta no es Faris Al-Sultán ?

          De la carrera tampoco hay mucho más que contar: recorrido plano con un buen avituallamiento (casi todo el agua que cogí me la tiré por encima), plana completamente, y donde ibas cruzándote con los rivales - amigos. Y como colofón, una pedazo de cuesta de madera para subir al Veles i vents y allí cruzar la meta (recuerdos al que ideó el recorrido). Y aquí llega el momento Triatleta globero 2013:

         

          Entre el ruido atronador del público que había aquí arriba, esprinto al que me precedía (mis kg cuesta abajo ayudan mucho), y al ir a sobrepasarle me dejo ir para cruzar juntos. Vamos, haciendo una triatleta frustrada, porque total tampoco iba ganar muchos puestos. De ahí al correcto avituallamiento (destacar los dátiles por lo bueno y el isotónico por lo imbebible), masaje en las carpas donde me machacan el gemelo y a buscar a la familia.

 

          En total, posición 177 de 590 chicos, y bastante contento con el desarrollo del triatlón en sí (no tanto con mi desempeño). Siendo objetivo, natación reservona, buen tramo de ciclismo y carrera lastrada por el buen tramo de ciclismo. Y aunque me cueste reconocerlo, me gustó bastante el triatlón, tanto por circuitos como por organización; quizá el año que viene pueda ser sede de un nueva nueva etapa del Desafío Izquierdo...

           Por último, lo mejor del triatlón fue la compañía: tanto de mi familia directa (Merce y Alberto) como de mi hermano y cuñada. Todos sufrieron las horas intempestivas de montar material, levantarnos a desayunar y todo eso, en particular Alberto y sus 18 meses. Así que bueno, se puede decir que el campeón de todo esto debería haber sido él.

El chiquitín ya corre casi tan rápido como su padre...