Después de un buen parón en el blog, se puede decir que hemos entrado en la temporada 4 de este proyecto de blog llamado "Triatleta en Ciernes". Y qué mejor para ilustrar esta transición que el bueno de Oliver con una canción de su último álbum.
La temporada 3 acabó de forma bastante brusca; tres días antes del Bdream Triatlón de Alicante, el que suscribe pisó una piedra en Tabarca yendo con chanclas, lo que provocó una contusión en los metatarsos que me impedía andar (y ya ni te cuento correr). Además de perderme el último objetivo de la temporada, poco después me hice daño en el gemelo, cosa que aproveché para pasarme por el fisio y verme el dolorcito del hombro. Conclusión: rotura fibrilar en el gemelo de 7'7 mm y tendinosis en el supraespinoso (por aguantar año y medio sin ir). La primera lesión (quitando caidas de bici) que tengo en mi vida deportiva.
Dos meses después de aquello, miro hacia atrás y veo octubre y noviembre prácticamente en blanco, salvo el pasar por varias sesiones de fisioterapia con la querida y odiada EPI (electrolisis percutánea intratisular). Una técnica puntera aplicada por el querido (y odiado) José Fisio, de la clínica Noumar, y que está consiguiendo que me recupere todo lo rápido que puedo.
Así que afrontando todos estos cambios, aprovecho para dar un cambio de imagen al blog, que espero que se vea acompañado de un cambio de contenido a mejor. Porque, deportivamente, como diría el muchacho: Sigo estando en el mismo peldaño
